…son el presente. Antes que nada quiero dejarte claro para que no me digas “Alex, ve clickbait te has marcado”. Oye, esto es una newsletter, estás suscrito y ya sabes el tono que usamos tanto Rubén como yo. Dicho esto, vamos con mi punto sobre este tema porque mi percepción ha cambiado radicalmente en las últimas semanas.
Como amante de la tecnología, los paneles plegables son algo que me emociona. También las pantallas transparentes aunque, visto lo que he visto, no creo que tenga nunca una en casa.
Pero bueno, siguiendo con los paneles flexibles, desde que vi el vídeo del concepto que Samsung lanzó en el CES de 2013, muchos años antes de que los plegables fueran una realidad, me enamoré de las pantallas plegables y sus posibilidades.
Tardamos bastantes años en tener un móvil comercial viable con esta tecnología, el primer Fold (desde el Royole Flexpai ni lo cuento, la verdad) y… vaya decepción. Entre la ridícula pantalla externa y la fragilidad de la interna, pensé “¿tantos años esperando esto?”
Sin embargo, como ocurrió con el Note 7 que explotó, si había una empresa capaz de recuperarse de un desastroso primer plegado era Samsung, y vaya que lo hizo. Hace unas semanas analicé el Galaxy Z Fold 4, un móvil que sigo usando a diario para hacer un análisis en 5 meses y, aunque no es perfecto, ha cambiado mi forma de usar el móvil.
Ahora he revisado el Huawei Mate Xs 2 y no, el software me impide disfrutar de esa pantalla tanto como con la de Samsung, pero estando en el tren viendo YouTube y en cualquier momento, desplegar la pantalla para verlo más grande, o poner una pantalla partida vertical y sentir que tengo “dos” móviles, es un placer.
Volviendo al Fold, siento que con un plegable estoy aprovechando mucho más mi tiempo en el móvil, siendo más productivo en las apps en las que me toca estar, pero también me divierto mucho más.
Por ejemplo, al hacer una foto con la pantalla desplegada, tengo la cámara y el “visor” de un lado mientras que del otro tengo las fotos que aparecen en la galería, lo que me permite ver si el encuadre fue el correcto. correcto y si todo salió bien.
Cuando me he ido de viaje no tengo que llevar el iPad con el móvil, ya que en el avión o en el tren despliego la pantalla y veo Netflix a lo grande y si estoy organizando mi agenda en Notion, puede transferir archivos desde la galería o el almacenamiento de manera súper simple a la aplicación de la organización.
Para ser sincero, despues de la decepcion que me llevo con el primer Fold, pense que los plegables iban a ser una chufapero viendo esta cuarta generación (con un dock que me encanta para potenciar la multitarea) Yo creo que, si mañana me compro un móvil, será tipo libro plegable..
También me gustan los de tipo concha como el Flip 4 o el P50 Pocket (o ese Razr 2022 que no ha terminado de llegar), pero al final son móviles “normales” que podemos plegar para que ocupen menos espacio en el bolsillo. Con el tipo libro la experiencia es diferente, y confieso que estoy enamorado de ella.
Y sí, son móviles caros, algo que en los comentarios de nuestro análisis nos han dicho más de una vez, pero También nos han dicho que un plegado no merece la pena y… no puedo estar más en desacuerdo.
Si eres de los que piensa que no son una opción, te diría que lo pruebes como móvil principal durante un tiempo ya que, como digo, los plegables no son el futuro, son el presente y, además, me creen que tienen un gran futuro.
Eso sí, es innegable que estoy deseando que encontrar una manera de hacer que la pantalla de flexión sea más fuerteya que siguen dando fallas mas temprano que tarde…
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